El empresario entró en alarma por el choque del libertario con el Papa.
Eduardo Eurnekian tomó distancia de su ex empleado Javier Milei y lo calificó como un «dictador». El empresario completó su giró político con elogios a Patricia Bullrich: «Nos ha llenado de esperanza su discurso, es diferente al resto», calificó.
Eurnekian entró en alarma luego de que se viralizaran insultos de Milei contra el Papa Francisco. Esas declaraciones eran viejas, pero le sirvieron al empresario para tomar distancia del candidato.
Primero le marcó la cancha y luego lo calificó como un «dictador»: «Si Milei no se modera, no estamos para aguantar a otro dictador», declaró. Fue tras una reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que tuvo a Patricia Bullrich y Carlos Melconian como invitados estrella.
Eurnekian sorprendió incluso a la candidata de Juntos con sus elogios. «Nos has llenado de esperanza. Nos prometes orden, disciplina y un Estado que funciona, sin milagros. Tú nos has demostrado una Argentina clásica, luchadora», exageró Eurnekian mirando a Bullrich en el Hotel Sheraton de Retiro.
Milei trabajó durante años con Eurnekian, pero el empresario prefirió separar su camino del líder libertario. «Trabajó en mi empresa, donde hay más de 3.000 empleados. Estaba en el área cercana al Departamento de Finanzas, pero esa información me llegaba a través del gerente financiero», se desligó.
Más allá de sus palabras, será difícil evitar que se lo siga vinculando al candidato presidencial. Lo real es que Eurnekian fue un gran sponsor de Milei, que dejó de trabajar en el grupo cuando se metió de lleno en la política. Incluso, al empresario de origen armenio se lo señala como impulsor de las primeras apariciones mediáticas del economista.
El distanciamiento de Eurnekian con Milei tiene que ver con su amistad con el Papa Francisco, a quien frecuenta desde los tiempos en que era arzobispo de Buenos Aires. Eurnekian además es presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, de la que Bergoglio es uno de sus primeros miembros y fue el gestor de la visita del Papa a Armenia.