En cada sonrisa veo reflejada la esperanza de que somos muchos los que pensamos que un Rivadavia mejor, es posible.
En cada necesidad que me plantean, está mi compromiso de trabajar duro para satisfacerla.
En cada abrazo sentido que recibí hoy en el Barrio ATSA y que me dan en cada rincón del departamento, percibo una enorme muestra de amor y confianza que me hace sentir que lo vamos a lograr.