El embajador de la Argentina en Chile, Rafael Bielsa, fue citado al edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores en Santiago, por la titular de la cartera, Antonia Urrejola, para discutir sus dichos sobre sus dichos respecto de un proyecto minero rechazado que generó polémica y tensionó las relaciones bilaterales.
“Este emprendimiento era una de las alternativas que iba a tener Agua Negra (un cruce cordillerano) como puerto. A nosotros nos vendría bárbaro que nos avisaran, nada más que eso. Como tiene un impacto en las relaciones bilaterales, queríamos que estuviera informado”, dijo el diplomático en el marco de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, compuesta por Jaime Quintana (PPD), Ximena Rincón (Demócratas), Iván Moreira (UDI) y Francisco Chahuán (RN), a los que se sumó José Miguel Insulza (PS).
Al llegar a esa reunión, Bielsa no quiso responder preguntas a la prensa: “No voy a hacer ninguna declaración, se entiende. Aunque me pregunten, no voy a escuchar ninguna pregunta, no voy a contestar”, advirtió.
El proyecto minero que se cayó en Chile
Es que Bielsa había manifestado previamente su análisis sobre la relación bilateral, estratégica y comercial entre ambos países, y puntualizó en las congestiones en los pasos fronterizos, el suministro de gas de parte de Argentina hacia Chile y el estado e inversión de la habilitación de los cruces cordilleranos de “Las Leñas” y “Agua Negra”.
En ese contexto, el embajador argentino se refirió a la decisión del Comité de Ministros de rechazar el proyecto Dominga en La Higuera, que estaba en trámite de aprobación, iba a significar una inversión de US$ 2500 millones y tuvo fuertes objeciones de ambientalistas.
“No queremos más zonas de sacrificio, no queremos proyectos que destruyan nuestro Chile, que compren y destruyan a las comunidades. Y lo ejemplificamos en un caso que ha sido simbólico: ¡No a Dominga!”, había dicho Boric el 19 de diciembre de 2022, frente a una multitud en el centro de Santiago que celebró aquella alusión.