La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner echó a 40 empleados de planta temporaria del Senado de la Nación que figuraban como asesores del bloque Unión Cívica Radical.
En los últimos dos años nunca se conectaron a trabajar por zoom en ninguna dependencia.
La secretaria administrativa María Luz Alonso, ya había advertido en su primera reunión con los jefes de bloque en 2019, que había una planta desproporcionada de asesores de parte de la bancada radical, y que tenían que deshacerse de varios o buscarles tareas para justificar el sueldo.
Unos 40 no hicieron ni una cosa ni la otra, y aún en tiempos de virtualidad, no aparecieron en ninguna sesión remota prestando servicio.