El Gobierno aportará $200 por cada garrafa que será descontado a los consumidores al momento de efectuar la compra realizada.
En los camiones de distribución que serán puestos a disposición. De esta manera, las garrafas de 10 kilos se venderán a $320 (habitualmente se comercializa en $520) y la de 15 kilos se venderá en $580 (sin subsidio se vende a $780).